sábado, 5 de abril de 2014

Opinión: Turok 2: Seeds of Evil


Más vale tarde que nunca, aquí vuelvo con un nuevo análisis, esta vez es el turno de una de las consolas de Nintende con más juegazos memorables en su haber, la Project Reality, Ultra 64 o whatever. Hoy hablamos de Turok 2 - Seeds of Evil.

En 1998 salía la segunda parte del juego de Aventuras / Acción en primera persona matadinosaurios que tan buenas críticas cosechase en su primera entrega en 1997, Turok.

Sangra cabrón.

El juego es así. En primer lugar diré es un rotundo "imprescindible" de Nintendo 64, plataforma para la que lo comentaré dado que es donde lo tuve y jugué, y es un jodido juegazo, las cosas como son.

En esencia es un FPS con muchísima exploracion y mucho enemigo que matar. Lo de mucha exploración a veces puede llegar a ser algo excesiva, los primeros niveles los completas muy fácilmente y son algo lineales y predecibles pero a partir de la mitad  del juego los niveles llegan a ser endiabladamente laberínticos y puedes llegar a perderte durante horas, y eso quedándome corto. El juego en total cuenta con 6 niveles y podreis pensar ¿Corto? A lo que responderé sutilmente con "Una polla como una OLLA". El primer nivel sabiendotelo de memoria tardas igualmente un par de horas y el segundo en el que ya te puedes perder más no te tirarás menos de 2 o 3, y los sucesivos son aún peores.


Cada nivel es un escenario exageradamente grande con varias zonas y nuestra misión es completar los objetivos que nos propone Ada, la mayoría de ellos de activar cosas, las cuales tienden a estar bien escondidas, tras ello deberemos conseguir unas llaves para poder abrir el siguiente nivel. Para terminar los niveles deberemos entrar en unos portales y defenderlos de oledas de enemigos. Debo admitir que nunca me he terminado el juego, para acceder a los niveles avanzados, por ejemplo el cuarto necesitas encontrar 3 llaves en la fase 3 y otras 3 en la 2. No he comentado que también consigues poderes, como bucear en agua venenosa o pegar super saltos, los cuales los necesitaremos en niveles ya completados para poder encontrar nuevas llaves para futuros niveles, por tanto te hacen rejugar fases anteriores obligatoriamente.

Cada nivel está muy bien ambientado, sobre todo el número 5 se lleva la palma, sientes totalmente estar en una colmena llena de bichos. La sensacion de soledad está sublimemente lograda.


No he hablado aún de un detalle muy atractivo del título y son sus enemigos. La primera entrega Turok: Dinosaur Hunter ya lo decía en su título, los enemigos son dinosaurios. En esta segunda entrega continúan los dinosaurios, mi dinosaurio preferido, el Deinonychus será casi el único en aparecer, ya que el resto de enemigos son una especie de reptiles monstruo. Para la época la IA era tremenda, algunos enemigos si notaban nuestra presencia podían hacerse invisibles o incluso dar la voz de alarma, aunque muriendo de un tiro en la cabeza lo único que te daban era gusto si llamaban a los refuerzos.

El juego cuenta con un amplio arsenal de armas pero con munición limitada, cosa que no notaremos mucho en el modo de dificultad fácil a menos que sea una zona con gran cantidad de enemigos. Destacaré el Cerebral Bore, el armá menos últil ya que afecta a un sólo enemigo pero con el que más disfrutas ya que se le clavará una sierra en el cerebro y saldrá un delicioso chorro de sangre hasta que le exploté la cabeza al pobre enemigo. 

El cerebral bore en acción

El sonido no es un apartado en el que destaque el juego. Es muy correcto e incluso las melodías de fondo de las fases están muy bien pero más allá de los sustos que te dan los dinosaurios al saltarte a la cara, el sonido no es nada del otro ayer.

Ahora pongámonos en situación, en el año 1998 gráficamente este juego era una pasada. Los escenarios eran bastante rompibles, había barriles explosivos para ello, los enemigos perdian miembros y podías agujerear su cuerpo según dónde y con qué arma disparases. Escenarios bastante detallados, con varios tipos de texturas. Los enemigos estaban bastante bien modelados para la época y se movían realmente fluidos.


En definitiva y sin liarme mucho más, joder, compraros el juego. Aún hoy en dia me dan ganas de jugar, pese a no haber envejecido realmente bien ya que los juegos en 3D no suelen hacerlo, es un juego donde te desahogas mucho y sientes gran libertad por los escenarios. Es Turok y esto se trata de matar dinosaurios.


Nota: 8

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