Hace ya varios dias desde mi última entrada y como últimamente no dispongo del tiempo que desearía para jugar ya que estoy en Polonia, voy a analizar - opinar - infinitamente recomendar un juego, o bueno, podría no serlo, ya que de juego tiene poco, pero de lo que se trata es de sentir, disfrutar, gozar y nunca nunca olvidar el tiempo que le dedicamos a jugar, y de eso tiene un puñado.
No voy a hacer spoilers sobre esta maravilla. Puedo hacer spoilers de cosas menores como Bravely Default, un Mario, un Dragon Ball, pero de maravillas como ésta no, y así de ancho me quedo.
El juego comienza con un abuelete que está en sus últimas, tumbado en una cama, al que probablemente le quede uno o dos dias de vida, entonces comienza su último deseo, ir a la luna. Con ese fin aparecen en su casa 2 doctores, cuyo fin será que este abuelete vaya a la luna, ¿cómo lo harán? Montarán allí un tinglao de ordenadores futuristas que ni en regreso al futuro y accederán a los recuerdos de nuestro abuelete para ayudarle a cumplir su último deseo. Y hasta aquí puedo leer.
Nos enteraremos de todo el pasado de Jonnhy, cosas que nos entristecerán mucho, otras que nos alegrarán, todo contado con una narrativa excelente, personajes muy muy carismáticos que en muchas ocasiones nos harán reir con sus referencias frikis.
El juego cuenta con un aspecto artístico de los RPG de la época de los 16 bits, realizado con RPG-Maker muy colorido y sencillo, pero resultón.
Jugablemente es muy muy sencillo, es un point 'n click en el que únicamente deberemos interactuar con personajes y objetos del entorno, todo bastante predecible y en espacios que dan muy poca libertad pero sinceramente, tampoco la echaremos de menos.
Sonoramente es una maravilla. La banda sonora es exquisita, queda excelentemente bien con cada momento y las melodías a piano son muy muy conmovedoras.
En definitiva To The Moon tiene muy poco de juego pero su objetivo es transmitirnos su excelente historia digna de película y emocionarnos con sus excelentes giros de guión a cada cual más sorprendente. Nuestros momentos de tristeza y emociones con este título están excelentemente justificados, conmueve y mucho. Estamos ante una de las mejores historias de los videojuegos jamás contadas y que nunca nunca se olvida. Así que la nota no puede ser otra.
Nota: 10